¿Cuánto cuesta un diseño?, ¿es caro o barato?
Esta mañana ha tocado visita a un centro comercial, el más grande de mi ciudad. Entre todas las tiendas se encontraba la típica isla publicitaria, con una simpática señorita que trataba de captar clientes para su estupenda oferta de fibra óptica.
Su stand ha captado mi atención, con una imagen de sobra conocida para mí gracias a la inmensa inversión publicitaria del gigante de las telecomunicaciones que representa. Pero desde luego lo que ha llamado poderosamente mi atención es un cartel hecho a mano con el eslogan «LA FIBRA ÓPTICA AL PRECIO DEL ADSL».
Un folio blanco, un boli negro, un poco de celo y mucha voluntad
Un folio blanco, un boli negro, un poco de celo y mucha voluntad. No hace falta nada más para cargarse la imagen de marca de la empresa, todas las horas del equipo de diseño pisoteadas en un momento. ¿O quizás estamos ante un sesudo caso de marketing de guerrilla? ¿Habéis visto en vuestra cuidad un cartel similar?
En la imagen de abajo tenemos una muestra de cómo la compañía transmite el mismo mensaje, usando la imagen de un conocido presentador. No soy un gran seguidor de Pablo Motos, pero desde luego que me parece una mejor opción que el cartel a boli.
Siempre pudiste escoger, pero no se te ha ocurrido
Parafraseando al gran Juan Abarca en una de sus canciones «Siempre pudiste escoger, pero no se te ha ocurrido, estamos perdidos«. En este caso el comercializador tiene un soporte publicitario muy potente, pero por desconocimiento o desidia prefiere improvisar a boli. Por desgracia me encuentro estas situaciones a menudo.
El mal diseño puede salirte muy caro
El diseño como casi cualquier inversión realizada en marketing debe ser rentable, ni caro ni barato. Pero un mal diseño nos puede salir muy caro.
No somos conscientes del coste que pagamos cuando no invertimos en Diseño. El coste en imagen y reputación de nuestro negocio. El coste de oportunidad de no aprovechar un buen diseño para generar mas ventas.
Quizás deberías ponerte en manos de un profesional
No todo el mundo está capacitado para el diseño gráfico publicitario, eso es una realidad y no tiene por qué ser un gran problema. Zapatero a tus zapatos. Lo que sí es un problema es no darte cuenta que lo estás haciendo mal. Ponte en manos de un profesional, estarás realizando la mejor inversión que tu negocio pueda necesitar.
¡No me cierres la puerta!
A continuación os muestro otro caso que me he encontrado recientemente en mi ciudad. Comercio tradicional especializado en lámparas, con un local céntrico y una marca reconocida gracias a su larga trayectoria en el sector.
En la primera imagen vemos la entrada del comercio tradicional que con buena intención muestra su propuesta de valor en la puerta de entrada.
En la segunda vemos un anuncio de lámparas de ikea.
Es probable que nuestro comercio tradicional tenga mejores lámparas e incluso mejor precio que IKEA. Lo que parece claro es que la puerta de la tienda del negocio tradicional no invita a entrar dentro.
En esta ocasión, NO invertir en diseño le puede salir MUY CARO.
IKEA invierte millones en publicidad, no es cuestión de comparar David con Goliat. En mi opinión no estamos ante un problema de presupuesto. Debemos invertir lo justo y necesario, hacer las cosas bien, así es como se marca la diferencia entre atraer y expulsar a los posibles clientes de nuestros negocios.